4 de mayo de 2015, lunes – La funeraria

Entretanto, las autoridades francesas han autorizado el acceso al lugar del accidente. Pese a ello, nosotros no podemos entrar ya que el paso está cortado al público. Solo les está permitido a los servicios de emergencia encargados de eliminar los daños medioambientales. Pero yo siento la necesidad de poner los pies justo en el lugar en el que mi hijo vio por última vez la luz del día antes de ser sumergido con una frialdad despiadada en la oscuridad eterna y en un silencio intemporal. Sé qué número de asiento ocupaba en el avión. Por eso tengo el deseo de colocarme frente a la roca que él contempló en los últimos segundos de su vida. Quiero palpar con mis propios ojos cada una de sus aristas y de sus hendiduras. Pero…¿eso me hará comprender mejor el horror? Tengo la sensación de que jamás llegaré a entenderlo. Como la tristeza y el dolor amenazan con devorarme, he seguido el consejo de otras personas que se encuentran en un estado similar y me he comprado un libro sobre la manera de superar situaciones de duelo. Por desgracia es una mescolanza de opiniones extrañas, incluso provenientes del mundo asiático, que por lo visto debe servir de ayuda. Lo aparto de mi lado hecha un lío. Tendría que haberme informado mejor antes de comprarlo, pero mi estado de apatía me lo impidió.
Para luchar contra el constante agotamiento, tomamos regularmente comprimidos de levadura de cerveza, rica en vitamina B, que es indispensable para el organismo. Anque realmente no notamos que tengan un efecto positivo en nuestro estado de nervios, no dejamos de tomar obedientemente las pastillas. Nunca se sabe. Rechazo de pleno, y por buenos motivos, todo tipo de psicofármacos.
Lufthansa/Germanwings nos comunica que la Oficina francesa de Investigación y Análisis de accidentes (BEA) va a publicar en los próximos días un informe preliminar sobre el accidente de Germanwings. Nos dicen que los familiares de las víctimas lo recibiremos por correo electrónico antes de su comunicación oficial, en nuestro caso traducido al alemán. Explican que el informe definitivo estará finalizado previsiblemente dentro de un año. ¿Nos revelará nuevas informaciones?
Hoy nos espera un asunto dificil, tenemos que ir a una funeraria. Según la Fiscalía General francesa, podemos contar con que en breve plazo nos sean entregados a los familiares los restos mortales de las víctimas.
La empresa funeraria que hemos elegido cuenta con una experiencia de 100 años. El año pasado organizaron el entierro de mi madre y estuvimos muy satisfechos con su trabajo.
Nos cuesta mucho ponernos en camino. En cada esquina siento el deseo de volver sobre mis pasos, como probablemente les pasa a todos los que se dirigen a un instituto de pompas fúnebres para ocuparse del entierro de un ser querido, ya sea un familiar o un amigo. ¿Y qué decir cuando se trata de un hijo? ¡Es del todo imposible!!! ¿En qué espantosa pesadilla estoy hundida? ¿Jens en una urna? ¿Incinerado? Entro en la funeraria como en trance. Reconozco a la empleada que se encargó de organizar el sepelio de mi madre. Tiene que conocer todos los detalles. Tiene que saber que en el ataúd que van a enviar de Francia sólo habrá restos del cuerpo de nuestro hijo.
-¿El espantoso accidente ocurrido en Francia? ¿El del avión de Germanwings que se cayó en marzo? –dice con voz balbuceante. Nuestras noticias la desconciertan.
-Realmente no sé qué decir. ¡Qué horror! –Nos transmite su más sincero pésame y baja la vista para contener su emoción. Pronto se contiene y vuelve a ser dueña de sí misma.
Anota los datos que necesita y nos explica lo que va a pasar. Nos dice que hasta que no estemos en poder del certificado de defunción no podrá ofrecernos una fecha para el entierro. Y que la avisemos inmediatamente cuando lo recibamos.
Dice: -Tenemos experiencia con la repatriación de cadáveres desde el extranjero, eso no es un problema. Pero hasta ahora siempre se había tratado de personas que habían muerto durante las vacaciones. –Cierra su carpeta y añade: -Es la primera vez que tenemos un caso semejante.
Iniciamos una conversación.Cada vez me resulta más simpática. No solo me gusta su voz, sino también la manera práctica en cómo ve las cosas de la vida.
Mi pánico a los trámites con la funeraria se desvanece un poco ante su naturalidad. Es necesario que haya funerarias, la muerte existe siempre.
Finalmente nos despedimos. De camino al aparcamiento, respiro profundamente y le digo a mi marido: -¡Un obstáculo franqueado!.

© Brigitte Voß / Traducción: Aurora de la Válgoma

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